Música


miércoles, 25 de julio de 2012

INTEGRANTES DEL BLOG


Instituto Guillermo Putzeys Álvarez
Filosofía
Ángel Alcor
Quinto Bachillerato
















INTEGRATNES 5to. "B"

Agreda Catillo, Norma Yulissa               2
Alvarado Guerra, Joseline Tamara         3
Mérida, Cindy Floridalma                     20
Morales, Esther Aylin                          22
Teque Gil, Iris Beatriz                         34
Torres, Andrea Alejandra                    35



INTEGRANTES 5TO. "E"
Franco López , Wendy Rosario  



martes, 24 de julio de 2012

Informe Nacional de Desarrollo Nacional

Informe de Desarrollo del Milenio Guatemala 2009/ 2010


El INDH 2009/2010 aborda la pregunta central: ¿cuál es el papel que ha jugado el Estado guatemalteco en la promoción del desarrollo humano durante los últimos 25 años? La compleja respuesta a esta pregunta se desarrolla a lo largo del Informe, el cual se encuentra organizado en cuatro partes.

La primera está dedicada a los aspectos conceptuales e históricos. En el capítulo I se analiza el surgimiento del Estado moderno y se describen sus formas de manifestación como Estado liberal, Estado democrático, Estado de derecho y Estado plural. Con esta base conceptual e histórica, en el capítulo II se estudia la formación del Estado nacional guatemalteco en sus etapas decisivas. Entre 1821 y 1985 se identifican varias fases que comprenden desde la primera reforma liberal durante el Gobierno provincial de Mariano Gálvez (1828-1837) y la restauración conservadora (1839-1871), hasta la etapa democrática (1944-1954) y la autoritaria (1954-1985) del Estado desarrollista. Se pasa, así, al capítulo III, donde después de plantear conceptos, principios y mediciones sobre el enfoque de desarrollo humano, se analizan relaciones entre éste y el Estado. Asimismo, se plantean las características básicas de un Estado para el desarrollo humano, entendido sintéticamente como un Estado democrático promotor del desarrollo humano, que provee igualdad de oportunidades para que las personas puedan elegir libremente la vida que valoran.

La segunda parte del Informe está dedicada al análisis sobre las dimensiones clave del Estado y sus relaciones con el desarrollo humano. El capítulo IV permite conocer cambios en la estructura y la burocracia de los organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Para ello, la exposición se divide en dos períodos que tienen como punto de referencia temporal la suscripción del Acuerdo de paz firme y duradera, en 1996. El capítulo V se centra en la política fiscal y su contribución al desarrollo humano. Se analiza su incidencia en el crecimiento económico, su capacidad para afrontar choques adversos y su papel en la redistribución del ingreso. Con este conocimiento en el ámbito nacional sobre la organización, personal y recursos financieros con los cuales ha contado el Estado, se procede en el capítulo VI a examinar su densidad territorial. Con este propósito, se presenta el índice de densidad del Estado y sus subíndices: unos correspondientes a las dimensiones de presencia de dependencias, burocracia y presupuesto, y otros, a los componentes de salud, educación y otros servicios públicos. Más de 50 mapas sobre este índice y sus subíndices permiten apreciar, a nivel municipal, la densidad del Estado y la relación de ésta con el desarrollo humano.

La tercera parte del Informe enfoca el papel que el Estado ha desempeñado en dimensiones fundamentales para el desarrollo humano. En el capítulo VII se examina el papel del Estado en la prestación de servicios de salud y de educación, partiendo de lo que prescriben los respectivos derechos sociales. Se abordan las principales acciones del Estado en la implementación de políticas, estrategias y/o programas; también se proveen indicadores y estadísticas que permiten apreciar tendencias. En el capítulo VIII se sigue una lógica similar. Se estudia la actuación del Estado con relación a la garantía de los derechos a la seguridad y la justicia.

Partiendo de la premisa de que la democracia está fundada en la participación ciudadana y en las formas en que el Estado la promueve; considerando, además, que la democracia constituye una vía de construcción y expansión de la libertad y el progreso de las personas, en el capítulo IX se analizan el sistema electoral y de particos políticos y el Sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural (SCDUR). Finalmente, el capítulo X se dedica al tema crítico del papel del Estado en la promoción de la equidad. Para ello se analizan medidas de política implementadas para reducir la pobreza y para mejorar el desarrollo de los pueblos indígenas y las mujeres. Varios indicadores de pobreza y de desarrollo humano se utilizan para mostrar avances y rezagos en el período estudiado.

Dados los resultados de la investigación presentados en las tres primeras partes, en la cuarta se plantea una propuesta para la transformación del Estado guatemalteco en función del desarrollo humano, no desde un enfoque sectorial, sino desde uno integral, denominado modernización, que aborda la arquitectura del Estado en su conjunto. La propuesta considera el contexto internacional. Analiza el Estado posible en relación con el devenir histórico del país y las voluntades del presente, desde la óptica del Estado deseable en relación con los problemas que se debe resolver. Dada la debilidad histórica del Estado y su insuficiencia para promover el desarrollo humano, se propone un Estado democrático fuerte, con las características que ello implica.

Retomando el planteamiento del INDH 2005, afirma la necesidad de que el avance en el reconocimiento de la nación multiétnica, pluricultural y multilingüe se acompañe de la construcción del Estado plural. Aboga por un proceso de construcción ciudadana plural, con participación de partidos políticos y del Gobierno, que defina las características del nuevo Estado y la ruta para su consecución. Dentro de este planteamiento general, se proponen cambios específicos en las diferentes áreas abordadas. 



El Informe completo, sus partes y sus capítulos se pueden descargar desde el sitio oficial del proyecto PNUD-INDH Guatemala

Objetivos de Desarrollo del Milenio Guatemala

Objetivos de Desarrollo del Milenio Guatemala

Los 8 Objetivos


¿Qué son los objetivos de desarrollo del Milenio?

En septiembre de 2000, los jefes de Estado y de Gobierno de 189 países, incluida Guatemala, adquirieron en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York el compromiso de construir un mundo diferente para el 2015, mediante el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio -ODM-.

Los ODM están compuestos por 8 objetivos, 18 metas y 48 indicadores. Los ODM del 1 al 7 buscan que los países en vías de desarrollo tomen nuevas medidas y aúnen esfuerzos en la lucha contra la pobreza, el analfabetismo, el hambre, la falta de educación, la desigualdad entre los géneros, la mortalidad infantil y la materna, el VIH/sida y la degradación ambiental; mientras que el ODM 8 insta a los países ricos a adoptar medidas para aliviar la deuda, incrementar la asistencia a los países pobres y promover un mercado más justo. Sólo con el compromiso de unos y otros –esto es, países ricos y pobres- se podrá cambiar el mundo. ¡Sumemos esfuerzos!

Naciones Unidas es parte de este esfuerzo mundial, que pretende resultados concretos entre 1990 –año que se toma como base- y 2015. La iniciativa de los ODM al presentar 48 indicadores de medición concretos, permite conocer los avances en su cumplimiento. En ese sentido, Guatemala ha preparado dos Informes de Avance de Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: el primero en 2002, elaborado por Naciones Unidas, y el segundo en 2006, elaborado por el Gobierno de Guatemala.





Indicadores de Desarrollo Humano

                                                 Indicadores de Desarrollo Humano


El IDH es un indicador sintético de los avances en desarrollo humano que expresa tres
dimensiones básicas de las capacidades y libertades humanas: salud, educación y nivel de vida.
Este indicador fue formulado en la década de 1990, como una alternativa a otros indicadores del 
desarrollo basados en dimensiones económicas, tales como el PIB. Aunque su cálculo ha sufrido
algunos cambios, las dimensiones originales se mantienen hasta la fecha.
En Guatemala se han realizado diversas estimaciones sub-nacionales del IDH, adoptando 
la metodología de cálculo utilizada internacionalmente durante la década de 2000. A continuación, 
una breve descripción de los indicadores y el método utilizados para el cálculo del IDH hasta 2009.








 
Para poder agregar los distintos componentes es necesario «normalizarlos». Para la normalización
de los componentes se comparan con valores límite, obtenidos de la distribución de los indicadore
de los distintos países. Además de permitir la agregación de componentes, este procedimiento permite
medir la «brecha» entre los indicadores de cada país y un valor normativo o definido como deseable.
Por ejemplo, si un país tiene una esperanza de vida al nacer de 65 años, necesita incrementar en 20 años
este indicador para alcanzar el máximo normativo o valor deseable. Por otro lado, el país ha superado en
40 años el mínimo posible, por lo que se puede afirmar que dicho país ha cumplido el 67% del recorrido 
entre 25 y 85 años, que es lo que indica el índice de esperanza de vida (Iev) que se calcula a continuación:








Dada la alta disparidad de los ingresos a lo largo del mundo y al efecto decreciente de los
ingresos a partir de ciertos límites en propiciar el bienestar, al indicador del nivel de vida se le
aplican logaritmos, con el objeto de «restarle peso» a valores muy altos en la distribución. Entonces,
para aplicar la normalización se toma el logaritmo del PIB per cápita, expresado en paridad de poder 
 adquisitivo.

El IDH final se obtiene calculando el promedio simple de los tres componentes. Guatemala ha tenido
avances en desarrollo humano a lo largo de las últimas décadas. No obstante, la magnitud de esos 
avances no ha permitido mejorar la posición del país en la clasificación mundial. Así, Guatemala se
ha ubicado entre los percentiles 30 y 33. Es decir, más o menos dos tercios de los países del mundo
(el IDH se calcula para más de 165 países), presentan mejor IDH que Guatemala. La siguiente gráfica
muestra la evolución del IDH de Guatemala y el resto de Centro América hasta 2007. 




Instrumentos Autoctonos de Guatemala


INSTRUMENTOS MUSICALES FOLKLORICOS DE GUATEMALA




El Ayotl


 Instrumento de percusión rítmica que consiste en una concha o caparazón
 de tortuga. Es tocado a percusión en su cara convexa. 



La Chirimía

 
Es un instrumento de viento, posiblemente de origen árabe, construido con madera
 y que consiste en una especie de oboe primitivo.



 El Chinchín
Instrumento muy empleado por los aborígenes. También recibe el nombre
de Sonaja. Consiste en un calabacín o en el caparazón del fruto del árbol
de morro, pintados de negro con nije y medio lleno de granos de cereales o 
piedrecillas. Está provisto de una varita que lo atraviesa por la mitad 
y que sirve para sostenerlo, y se toca imprimiéndole un movimiento de vaivén
para agitar los granos o piedrecillas que producen el sonido. Se han
encontrado sonajeros hechos de barro y madera. Fue conocido por
las culturas arcaicas de América.




La Marimba

Su origen ha sido muy discutido y hasta ahora no se sabe con certeza
si es un instrumento de origen africano o bien, si fueron los mayas quienes 
la crearon. Aún siendo extranjera, los indígenas tendrían el mérito
de haberla perfeccionado, introduciéndole ciertas adaptaciones y cambios
que la hacen un instrumento original. Tenía tal importancia entre los antiguos 
indígenas que, el corte de la madera para las teclas lo hacían realizando 
ceremonias especiales. Originalmente la caja de resonancia estaba 
construida con calabazas o tecomates de diferentes tamaños. El ejecutante
golpea las teclas con baquetas. 



El Huehuetl


Especie de tambor construido con el tronco de un árbol ahuecado, 
con ranuras en la parte inferior que es la base del instrumento. 
La parte superior estaba cubierta con una piel, generalmente de tigre,
y al igual que el Teponaxtle, estaba exteriormente grabado con figuras 
y leyendas alusivas a los ritos a que se destinaba, o bien con figuras humanas, 
zoomorfas o geométricas. Era de variadas dimensiones. 



El Tunkul


Tambor muy conocido y usado por los pueblos de Mesoamérica. 
Generalmente su cuerpo es construido con madera de calidad resonante, 
pero también lo hacían de barro. La parte superior estaba provista
de un parche, generalmente piel de jaguar, venado o de jabalí.



La Ocarina
Pito o silbato muy conocido por los aborígenes mesoamericanos,
no solo como instrumentos de música sino también para ser usados 
como reclamos en la cacería de aves y pequeños mamíferos. Sus formas
y sonidos son muy variados, los hay con figuras humanas y zoomorfas;
hay simples, dobles y triples.




El Raspador

Clase de instrumento dentado, de origen muy antiguo. Originalmente era
fabricado con hueso humano, posteriormente con calabaza o bambú, 
a menudo con forma de falo. Su sonido depende del material con que
esté construido y de las ranuras que se le hayan labrado. 



El Tun


El instrumento más importante de los indígenas, atendiendo a su 
importancia en los rituales y la guerra. Consiste en un cilindro hueco 
de madera, en cuya pared superior se han practicado ranuras que dan origen
a lengüetas, las cuales se tocan a percusión, a manera de tablas de marimba. 



El Teponaxtle


Especie de Tun. Se caracteriza por estar exteriormente grabado con
figuras zoomorfas agazapadas.



El Tzicolaj
Después del Tun, es el instrumento musical más importante de 
nuestros indígenas. Utilizado para prácticas litúrgicas y el único
del que extraen los escasos sonidos sobre los que se basa su música sagrada,
y que ellos conservan con tanto respeto y devoción. Técnicamente es una
especie de flautín construido totalmente de caña, con embocadura recta, 
con tres o cuatro agujeros de entonación. Sus timbre es dulce y agradable, 
de mediana intensidad. Es el instrumento más agudo dentro de la organografía 
quiché, sobrepasando la altura de sus sonidos en algunos ejemplares a los
del pícolo europeo.




Los Guacalitos

Instrumento musical maya de percusión que consiste en dos orejeras
hechas del fruto del árbol de morro cortado por la mitad y que al
golpearlos entre sí producen sonido rítmico. Su parte externa está
pintada de negro y tiene labradas diversas figuras. 



El Tzu



Especie de flauta maya, de seis o siete agujeros.